Tras la Guerra de la Independencia, España experimentó una invasión de viajeros extranjeros, atraídos por la nueva corriente romántica, empeñada en atribuir a nuestro país características propias de un lejano reino de Oriente. Gracias a aquella “moda”, que se prolongó durante todo el siglo XIX, la Península recibió incontables visitas de grandes literatos, pensadores y artistas. Así fue como se forjó el mito de la España romántica, un lugar casi mágico en el que era posible vivir en carnes propias un sinfín de aventuras.
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www.goodallartists.ca/Bridge of Toledo D. Roberts, Goodall.jpg
PD> Un pequeño documental sobre el tema y tb relacionado con el articulo, muy recomendable por otra parte
www.youtube.com/watch?v=PV3CJ5Ks1QU&ab_channel=Sondytour
《Dadle a un español sombra en verano y sol en invierno, un poco de pan, ajo, aceite y garbanzos, una vieja capa parda y una guitarra, y ruede el mundo como quiera》.
Conocete a ti mismo, que dicen que dijo Confucio
«Irún ya no se parece a ningún pueblo francés. Los tejados de las casas presentan un carácter morisco, con sus tejas cóncavas y convexas alternativamente; (...) Todo está encallado, al estilo árabe.»
¡Irún!
"Después de admirar el paisaje, cuando el sol hacía imposible nuestra permanencia en aquel lugar, nos disponíamos a descender; observamos, con gran sorpresa, que en una de las torres de la Alhambra dos o tres muchachos agitaban largas cañas, como si quisieran pescar en el aire.
Nuestro asombro creció al ver que en otros lugares ocurría lo mismo. No había muralla o torre a la que no se hubiesen encaramado los singulares pescadores.
Preocupados y haciendo toda clase de suposiciones, llegamos al “Patio de los Leones”, desde donde buscamos a nuestro sapiente guía. No tardamos en dar con él, y con ello desapareció el misterio que tanto nos daba que pensar.
Las abandonadas ruinas de la Alhambra se habían convertido en un prodigioso criadero de golondrinas y alondras, que revoloteaban en cantidad sobre las torres.
¿Qué mejor pasatiempo que el de cazarlas por medio de anzuelos encebados con apetitosas carnadas?
¡Pescar en el cielo!
He aquí el grato y productivo deporte inventado por los habitantes de la Alhambra."