«Bukowski solo escribe un poema: la vida es una mierda. Pero todos admiten que lo escribe más poderosamente que nadie». Desinhibida y exacta, esta frase de Don Strachan, reportero de Los Angeles Free Press, un diario underground californiano, presentaba hace medio siglo a sus lectores (gente sin coche que cogía el autobús en una ciudad atravesada por autovías) a un cincuentón con apellido alemán, herencia de un vago origen inmigrante, que decía ser escritor. El tipo había publicado algunos poemas, pasto de una tribu secreta, la mayoría en senci
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[...]Más tarde bromeamos sobre la crema
y el cigarrillo y la manzana.
Después salí a la calle y compré pollo
y gambas y patatas fritas y bollitos
y puré y salsa y
ensalada de col, y comimos, ella me dijo
lo bien que lo había pasado y yo le dije
lo bien que lo había pasado y nos comimos
el pollo y las gambas
y las patatas fritas y los bollitos y el
puré y la salsa y
hasta la ensalada de col.
Bukowski es un producto típico de la cultura estadounidense. Sobredosis de sentimentalismo por cada costura, literatura de autoayuda, rebeldía sentida pero nunca ejercida. Bostezo total.
Su obra literaria se resume en alcohol, carreras de caballos, apuestas, sexo cutre, marginalidad... normal que diga que la vida es una mierda, aunque a él y a su viuda les sirvió para ganar dinero con esos libros. Algunos de sus fans hacían apuestas a ver cuando moría y de qué. Eso nos da una idea de lo que hacía no valía gran cosa.
Bukowski
ya lo dijo Calderón de la...
No hace más que rememorar el pasado y apostar en el hipódromo.
La mía va razonablemente bien, con sus más y sus menos como casi todo el mundo, y me siento agradecido por ello, así que no generalicemos...
La Ilustración y el Humanismo alumbraron la idea de Progreso como destino colectivo hasta que en el siglo XX arraigó la teoría del individuo-isla que es el paradigma actual.