El avance imparable de los francos hacia el sur y las intentonas continuas de Alarico II por recuperar los territorios que poco a poco iba perdiendo hacían inevitable el episodio de 507 a pesar de que Teodorico el Amalo, rey de Italia, trató de impedirlo apelando a las relaciones matrimoniales que su familia mantenía con ambos contendientes, ya que él mismo estaba casado con una princesa franca y su hija estaba casada con Alarico II.
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Lo que es triste es corroborar lo débiles que eran militarmente los visigodos, pues una batalla bastó para echarlos de la Galia y otra (Guadalete) para borrarlos de la Historia en Hispania... De hecho si el Imperio bizantino no hubiera tenido tantos problemas (peste, plagas) y enemigos simultáneos podría haber reconquistado perfectamente Hispania sin mucho esfuerzo, pues se mantuvo en la Bética y el levante con sólo un puñado de tropas y la alianza de los duques rebeldes locales...
Si ves la historia de los visigodos en Hispania no es más que una sucesión de guerras civiles, rebeliones y usurpaciones que exasperaron a la jerarquía católica hispana, que en los concilios de Toledo intentaba inútilmente estabilizar, sacralizar y hacer hereditaria la monarquía goda... Por ello cuando vino la invasión árabe bereber los recibieron con los brazos abiertos en muchas ciudades, harta como estaba la población de guerras y saqueos y deseosa de algún otro poder más estable (otra cosa es que lo fuera, pero esa es otra historia...)
Pasó parecido con los hunos (Campos Cataláunicos); Alamanes (Tolbiac) y menos sonoro con otros pueblos como los suevos, vándalos, etc ya con menos batallas conocidas, pero que estuvieron casi en continuo desplazamiento (los vándalos acabaron en el norte de África, antigua Cartago). Practicamente, los francos fueron los únicos que perduraron en el tiempo, fundando los descendientes de Clodoveo la dinastía merovingia (rey que venció a visigodos y alamanes)
Mira, Mamá, sin papeles.
Y, de tanto delegar el cántaro lo de gobernar y repartir leña, los validos dieron en muy válidos, y lo quebraron.
2) Eso no es óbice para que los francos fueran, en aquel momento, la tribu que cortaba el bacalao y ni los visigodos ni nadie eran rival para su ejército.
3) La continua disputa del trono fue, justamente, lo que abrió las puertas a los musulmanes, quienes fueron llamados para aplastar a Rodericus, un rey efímero y conspirador, en beneficio de sus oponentes al trono, entre ellos el comites de Ceuta.