En el año 1927, a la edad de 75, el Lama Itigilov entró en un estado de meditación profunda y dejó de respirar. 47 años después, tras su segunda exhumación, el cuerpo apenas presentaba signos de descomposición. Sus seguidores lo tenían claro: el lama no había muerto, sino que se encontraba en un profundo estado de meditación. ¿Pero es esto posible?
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Las momificaciones milagrosas suelen ocurrir casualmente en terrenos muy secos y porosos, donde el cadaver se deshidrata rápidamente, algo que no gusta nada a las bacterias. De todas formas a la larga todo acaba por pudrise, si lo que quieres es un buen milagro, mejor usa una pala.
Está muerto pero por algún motivo no se descompone, y no es el único sino que hay bastantes casos similares, de monjes budistas que se momifican por un proceso desconocido que no deja rastros. El único nexo entre todos estos casos es que los monjes dejan instrucciones de que deben dejar su cuerpo en posición de loto.
Es muy tentador juzgar por las apariencias...
Más tieso que una mojama.
La de paridas que hay que leer.
Y sin pensarlo dos veces se fue para malgastarlo
Una semana de juerga y perdió el conocimiento
Como no volvió a su casa, todos le dieron por muerto"
www.youtube.com/watch?v=tpBkQa-ZhrI