Sobre el periodo imperial español (siglos XV-XVII) se han levantado numerosas leyendas y falsedades que han ocultado la verdad histórica. Muchas de estas leyendas están tan arraigadas que no se duda de su veracidad. Incluso muchos historiadores las dieron por validas en su día. Pero la leyenda negra y otros mitos sobre la época imperial son rotundamente falsos, inventados por los enemigos del imperio con el fin de desprestigiarlo ante la historia. Mi propósito en este artículo es demostrar la falsedad de muchas de éstas leyendas y falsedades
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En segundo lugar siempre que sale a colación el tema se centra en un mito como es tres o cuatro cuestiones de propaganda muy concretas. Negando esa propaganda se da como por supuesto que toda crítica al período es falsa, producto de la inquina contra el glorioso imperio español que nos tenían los extranjeros y esas críticas serían todas producto de errores.
Pues no. Porque lo que es innegable es que más allá de los trajinados temas en los que se quiere centrar el debate para controlarlo (ejemplo la Inquisición) hubo muchas cosas negativas en la España de los Austrias que asentaron los problemas para siglos venideros. Las Universidades españolas se quedaron a la cola del mundo occidental, centradas en estudiar teología o derecho cuando en Holanda o Inglaterra florecían la física, la óptica, los estudios sobre mecánica... En economía pasó algo parecido con nuestras estructuras productivas. La sociedad española se quedó estancada en un modelo profundamente desigual donde el alto clero y la nobleza poseían una riqueza y un poder desmedidos (esas si que eran castas), etc. La política exterior resultó totalmente delirante abocando a un Estado de guerra casi perpetua en base a objetivos irrealizables, etc.
Decir eso no se si es Leyenda Negra o no, pero es que es cierto. En 1500 el nuevo conglomerado peninsular formado por los Reyes Católicos era un Estado próspero, pujante y que pronto accedió a riquezas en oro y plata impensables hasta entonces.
Y el caso es que dos siglos después la Península estaba agonizante, económicamente arruinada, oficialmente fracturada, políticamente en decadencia y culturalmente estancada. Algo malo pasaría ahí digo yo y no todo pudo ser culpa de "los demás" que nos odiaban. Según los defensores de la honra de los monarcas del período, todo fue bueno y los que los critican es por envidia y odio. Bueno, pues algo debió fallar porque la España resultante de tanta gloria no era envidiable.
Y que nadie me diga que todo fue culpa de los monarcas del s.XVII porque durante el reinado del glorioso Felipe II la base de todos esos problemas citados ya estaba ahí.
Durante casi 400 años fué la mayor indignidad y desgracia que le pudo caer a pais alguno que con sus metodos de la delacion y la acusacion sin pruebas, testigos ni jueces aterrorizó la vida del pueblo ... ¡nunca en ningún sitio existió mayor grado de indignidad! ... y si, en ese aspecto la leyenda negra nos la merecemos completa.