En el centro de la tormenta estaba Altman, un multimillonario de 38 años. Su destitución fue la culminación de años de tensiones latentes en OpenAI que confrontaron a quienes estaban alarmados por el poder de la IA con quienes veían en la tecnología una oportunidad única de obtener beneficios y prestigio. A medida que se profundizaban las divisiones, los líderes de la organización se enfrentaban entre sí. Esto desembocó en una pelea en la sala de reuniones que acabó demostrando quién tiene la sartén por el mango en el futuro desarrollo de la IA

La empresa OpenAI ha dicho que sería imposible crear herramientas como su chatbot chatGPT sin acceder a contenido con copyright mientras la presión crece en torno al contenido que usan las empresas para alimentar a sus inteligencias artificiales.

Pronto Open AI puede ser valorada en 100.000 millones de dólares, lo que la convertirá en segunda startup mejor valorada después de SpaceX. Pero ¿se corresponde eso con la utilidad práctica de las herramientas de inteligencia artificial? O lo que es lo mismo, en qué se traducen realmente sus logros en los campos de la ciencia, la tecnología, o la educación. Repaso de algunos ejemplos recientes y su consecuencia, más allá de promesas exageradas o mentiras para aumentar la valoración.

La IA también está revolucionando el mundo de las ciberdelincuencia. Para crear nuevos malware, para engañar a usuarios, generar campañas de desinformación o para crear videollamadas falsas. Todo a golpe de clic. Los gemelos malignos de ChatGPT. Según describen investigadores en un informe publicado en IJSR CSEIT, FraudGPT supone un punto de inflexión en los ciberataques maliciosos. Estamos ante una herramienta de IA generativa, por suscripción, que permite crear correos de phishing muy convincentes o páginas web falsas.

El nacimiento de ChatGPT es como la primavera en salud mental; la amenaza de caer en una profunda depresión o hacer una intensa manía. Y en esos dos polos se encuentra actualmente el mundo frente a la inteligencia artificial (IA) y a ChatGPT , en particular. Nadie dijo que los puntos medios eran algo fácil.

Era simplemente cuestión de tiempo: en cuanto, en noviembre de 2022, apareció ChatGPT con sus en aquel momento sorprendentes capacidades para el diálogo, comenzaron a aparecer herramientas enfocadas en la creación de «parejas virtuales», algoritmos que interpretan el papel de una pareja, que puedes incluso supuestamente «construirte tú mismo«, con la que intercambiar conversaciones y mensajes. Vendidas como «software y contenido desarrollado para mejorar tu estado de ánimo y bienestar», este tipo de aplicaciones son, según demuestra un informe

Sam Altman anuncia una herramienta revolucionaria que aún no llegará a manos del público por las dudas sobre sus peligros.

ChatGPT se estanca. El megahit chatbot de OpenAI ha visto disminuir el tráfico web en cinco de los últimos ocho meses y actualmente ha bajado un 11% desde su máximo de mayo de 2023. Su aplicación móvil, por su parte, no va a ninguna parte, con menos usuarios que Snapchat en el último trimestre. Los nuevos datos, procedentes de la empresa de análisis Similarweb, indican que la era post-ChatGPT de OpenAI está llegando más rápido de lo que muchos esperaban.

Microsoft tiene el ojo puesto para poder diversificar sus inversiones más allá de apostar por OpenAI. Este ha sido el caso de la startup francesa Mistral AI que ha presentado sus nuevos modelos de lenguaje

Unos investigadores han puesto a prueba el gusano Morris II, viendo que es capaz de afectar a los PC aprovechándose de la IA como ChatGPT.