Un grupo de hackers de nombre NYC Resistor descubrió dentro de la ROM de una vieja Mac SE, una serie de imágenes cifradas en hexadecimal y una cadena de caracteres extraños, dejado por el equipo de desarrollo de Macintosh en 1986. Al mejor estilo de los clásicos huevos de pascua informáticos, una especie de truco o firma secreta que realizan los programadores dentro de algunos desarrollos y tienen su origen en 1979, cuando Warren Robinett programó para el juego Adventure, de Atari, un truco que hacía aparecer su nombre.