Hoy ha llegado a Madrid la famosa marcha de la dignidad, esa marcha de gente que va desde diferentes partes de España hasta la capital, pidiendo, pero luego, cuando toca dar el callo, me gustaría ver cuánto dan el callo. Lejos de todo esto, esto es quizá lo más irrelevante, lo que importa es que piden, piden pan y techo, porque claro, está muy bien eso de estar una semana andando hasta Madrid para reclamar un trabajo, pero cuando llega el momento de buscar trabajo o reciclarse, con formación nueva, eso ya no, que cansa mucho y es muy pesado, mejor nos vamos a Madrid a mendigar una vivienda…