Ahora que Reino Unido sale de la Unión Europea, otros tantos separatistas claman por nuevos referéndums sobre si seguir integrados o no en sus países (Sin Feinn en Irlanda), o sobre seguir en la Unión (Frente Nacional en Francia). Nacionalismos aparte, estos resultados y sus consecuencias son un antes y un después en una Europa enferma llena de crisis a varios niveles: crisis de deuda en las economías del "Sur" (Portugal, Irlanda, Grecia y España), crisis humanitarias en una Turquía en deriva fascista, en una Ucrania preñada de conflictos internos y dudosa estabilidad, y una Grecia…