Un pastor evangélico ora sobre una mujer para que le crezca uno de sus senos. Según lo manifestado por la fémina, su seno izquierdo es más pequeño que el derecho. El pastor advirtió a la mujer que nunca había orado por una cosa así, por lo que no le garantizaba el milagro. El pastor comenzó a orar ante las personas presentes y al concluir, le pide a la mujer que vaya al sanitario a revisarse para así poder comprobar si la oración ha tenido algún efecto. Cuando la mujer regresó del baño asegurando que estaban al mismo nivel.

Un pastor en Nueva Zelanda levantó la polémica al asegurar que el coronavirus es un castigo de Dios por alejarse de él y que este se cura pagando debidamente el diezmo.

La fe puede mover montañas pero parece que se le complica con el tema de la resurrección. Al menos en el caso de un pastor de una iglesia cristiana de Zambia, que creyó que podía volver de la muerte emulando la "resurrección de Cristo". Pero no hubo milagro.

El pastor James Sakara, quien apenas tenía 22 años de edad, fue encontrado muerto después de pedir ser enterrado vivo para poder volver a la vida en tres días, como Jesús.

Pero el bueno de Sakara parece que olvidó algunas lecciones básicas de biología. Sea como fuerte, el pastor de la Iglesia Sion en la ciudad zambiana de Chidiza logró convencer a su congregación de que podría volver a la vida después de tres días, como el Hijo de Dios.

El evidente gran poder de persuasión del joven consiguió que tres miembros de su Iglesia lo ayudaran cavando una tumba poco profunda, atando sus manos y enterrándolo vivo.