En México, 80 por ciento de los niños de seis meses a cuatro años de edad no comen carne y sólo la mitad consume vegetales, pero entre 62 y 90 por ciento ingieren dulces y sobre todo refrescos. Eso explica que un tercio de niños y adolescentes vivan con sobrepeso y obesidad, y tengan riesgo cuatro veces mayor de desarrollar diabetes.