Salvó el Presupuesto y se fue. Anunció su dimisión profundamente cariacontecida después de asegurar que “para mí mi palabra es fundamental” y que “he querido mantener la coherencia con lo que hemos hablado en mi grupo parlamentario durante este periodo de negociación. Ya que mi grupo ha cambiado su voto abiertamente en las últimas horas para algo tan importante como los Presupuestos, ya que es evidente que existe una falta de sintonía conmigo, una clara disensión, presento mi dimisión como diputada”.
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Está claro que en el nido de ratas que es la política española, un político que sea coherente y honesto dura muy poco.
Sí, realmente creo que tenemos lo que nos merecemos, por votar como votamos.
Solo falta que se forme gobierno, esperemos, y que en 4 años se disuelvan entre el PP y FOX. Han intentado por activa y por pasiva boicotear el pacto para intentar ir a nuevas elecciones pactando con el PP una "España suma" por algunas migajas que les den visibilidad y en principio les a salido mal la jugada.
Esto es lo que pasa cuando en la política se une gente capacitada, con experiencia laboral contrastada a sus espaldas, que se meten en política para ayudar y no para chupar del bote. Que entra gente honrada.
El otro día aplaudían en Menéame a una diputada por saber dos idiomas y estar a medias de su segunda carrera. Palmeros de su partido político defendiendo a una diputada que jamás ha trabajado en su puñetera vida más allá que se chupar del partido.
Mientras no entendamos todos que un político, más allá de colores, debe tener una carrera profesional digna antes de meterse en política... seguirán colando enchufados inútiles.
Tras su suicidio político, girando hacia la derecha conservadora de siempre, toda esa gente ha terminado o purgada o largándose.
Y, por desgracia, en Podemos puede terminar pasando lo mismo (a nivel local ya ha sucedido).
Y siguen sin tener algo parecido a carrera profesional. Son la prueba de que cualquiera puede estar en al Gobierno.
A poca gente le interesa una meritocracia porque entonces las políticas no se basarían en los intereses personales de unos pocos si no en las necesidades reales, evaluables, cuantificables y verificables de la población.