En España sólo se suelen vender algunas mascarillas para el polen que no son muy eficaces frente a los virus y buscar este tipo de protección no tiene mucho sentido fuera del entorno clínico.
Las mascarillas defienden al no infectado si el que lo está, incluso sin saberlo, se la pone y en cada tos no pulveriza virus a su alrededor.
Sirven, no para no coger el virus sino para hacer menor su difusión.
Las mascarillas defienden al no infectado si el que lo está, incluso sin saberlo, se la pone y en cada tos no pulveriza virus a su alrededor.
Sirven, no para no coger el virus sino para hacer menor su difusión.