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#1 Para los estudiosos de conflictos étnicos, la secuencia de eventos es muy familiar y recuerda cómo, hace unos 25 años, comenzaron los conflictos en los Balcanes y el Cáucaso: las pasiones se encienden y líderes irresponsables se ven atrapados en una espiral de escalada que no pueden controlar. La violencia polariza a la gente y los extremistas de ambos recogen los frutos. No es seguro que los peores escenarios se materialicen, pero lo que hemos aprendido por los conflictos en otras zonas es suficiente para causar preocupación.
En los últimos años, la Unión Europea se ha atascado en una crisis tras otra, desde Grecia hasta el Euro pasando por el Brexit. Pero, felizmente, ninguna de ellas ha puesto en peligro la base de la integración Europea desde finales de los años 40: asegurar una paz duradera entre los estados europeos. Europa no se ha visto libre de violencia política, como pueden atestiguar los habitantes de Irlanda del Norte o del País Vasco. Pero, para casi todos los europeos, la noción de un conflicto armado entre sus estados es algo impensable desde hace tiempo. Aunque la crisis catalana no esté destinada a degenerar en violencia a gran escala, los líderes europeos y americanos parecen no tomarse seriamente el potencial para el conflicto que posee. Y están equivocados.
La crisis catalana ha sido desencadenada por un comportamiento tremendamente irresponsable por parte de los líderes, tanto catalanes como españoles. Mientras las encuestas muestran como una mayoría de los residentes en Cataluña se oponen a la independencia, el premier catalán Carles Puigdemont convocó un referéndum de independencia que fue tramitado apresuradamente en el parlamento autonómico y que es, según todos los estándares, ilegal. Previsiblemente, y dado que los oponentes a la independencia no participarían votando en un referéndum ilegal, menos de la mitad de los posibles votantes participaron. Aun así, desafiando toda lógica, Puigdemont concluyó que el resultado, previsible a favor del si, daba a la región el “derecho” a independizarse.
Si el gobierno español hubiera, simplemente, ignorado el referéndum, es probable que no hubiese pasado nada. Pero en cambio el gobierno de Mariano Rajoy envió la Guardia Civil, un cuerpo paramilitar, para evitar que la elección se pudiera llevar a cabo. En escenas no vistas en Europa desde hacía décadas, requisaron urnas, dispararon pelotas de goma y físicamente arrastraron a la gente de los colegios electorales, hiriendo a cientos de personas en el proceso.
La guerra de palabras continúa. Cataluña amenaza con declarar la independencia. Madrid avisa de que podría revocar el amplio autogobierno catalán.
Para los estudiosos de conflictos étnicos, la secuencia de eventos es muy familiar y recuerda cómo, hace unos 25 años, comenzaron los conflictos en los Balcanes y el Cáucaso: las pasiones se encienden y líderes irresponsables se ven atrapados en una espiral de escalada que no pueden controlar. La violencia polariza a la gente y los extremistas de… » ver todo el comentario
Eso sí, si entramos en guerra, será una excelente oportunidad para salir de la crisis de verdad
Si hubiese prestado atención a los mass media españoles habría entendido que no pasa nada, que sólo es un poco de "democracia proporcional".
Debe de ser que leo lo que me da la gana
Cc #5
Hala, venga, adiós
potenciano-imperial. Pero no veo acertado comparar España con Yugoslavia. La OTAN no está por medio. No tiene intereses ni en la independencia, ni en la inestabilidad del país. No existe conflicto religioso, ni étnico. No existe un cambio de sistema. No hay paramilitares, ya ni tan siquiera una banda armada organizada.En España corremos el riesgo de que se terminen de quitar las caretas y que quede claro que no hubo transición. Volver a sacar a los grises y reprimir cualquier voz discordante. Oh... wait! ¿Pero, una guerra, sin un agente externo que pudiera propiciarla/financiarla? Que va! Ni de coña. Atado y bien atado. Y el referéndum ha servido para apretar más el nudo, desgraciadamente.
El origen del conflicto de Kosovo es de origen cultural, los kosovares son mayoritariamente de cultura albanesa. El conflicto entre serbios, croatas y bosnios, aunque de índole nacionalista, sí tiene un origen religioso. Serbios, croatas y bosníacos son naciones que partiendo de un mismo origen (de hecho hablan el mismo idioma) se diferenciaron por cuestiones principalmente religiosas.
¿Desde el 2000 votamos mierda? ¿Cuando se votó en el 96 por Aznar no era mierda? ¿En los 80 por González, tampoco? ¿O Suárez? ZP es el único que tuvo huevos de crear la ley de memoria histórica, y claro que se cabrearon muchos, peor no sacaron tanques. Aceptó el Estatut, pero no le echó huevos para solucionar el conflicto territorial. Vivió la disolución de ETA, pero no se acercaron posturas entre Pacto de Estado y Pacto de Estado. En los 2000 fue cuando empezamos a plantearnos la transición con un presidente que vivía en el pais de la piruleta, como tú dices. Y aún a día de hoy, seguimos con cadaveres en las cunetas y haciendo honores de Estado a una dictadura. 40 años después.
La cuestión Española no se arregla con votar. Se arregla con un proceso constituyente. Pero, ahí llevás razón, eso no lo va a solucionar ni PP, ni PSOE.
Los nacionalismos son malos. Pero la identidad de los pueblos, no. A mi me gusta que los catalanes hablen catalan. Y que las gallegas me digan graciñas. España es una nación de naciones. Y espero que lo siga siendo. Y no solo eso. También que se una Portugal, Italia, Francia... Soy internacionalista, pero creo en el carácter identitario, que no nacionalismo, de los pueblos. Y en la autogestión.