Llevamos una semana en la que diversos casos de censura han convulsionado la red ¿toda la red?, noooo, una pequeña aldea llena de irreductibles liberales autoproclamados “luchadores por la libertad” han decidido por nosotros qué censura es intrínsecamente perversa, y por tanto denunciable, y cual de entre las censuras es tan legítima que ni siquiera merece ser llamada así.