[c&p] Once familias propietarias de un grupo de casas de verano, situadas al pie del Monte de las Casillas, en la playa cartagenera de El Portús, cerca de cabo Tiñoso, llevan 18 años sin poder usarlas. Están precintadas por peligro de derrumbes. En 1989, una roca de gran tamaño se desprendió del monte, yendo a caer sobre una de las viviendas. Desde ese momento, las casas se precintaron y se prohibió que se habitaran por motivos de seguridad.