Pero fue una tarde del año 1564 durante una tempestad extraordinariamente fuerte que derribó un enorme árbol cerca del poblado de Borrowdale, en Cumberland, Inglaterra, donde surgió la historia del lápiz. Debajo del sitio donde habían estado sus raíces apareció una masa de cierta sustancia negra de aspecto mineral, desconocida hasta entonces: era una veta de plombagina, o "plomo negro". Fue el grafito más puro ...