Los trabajadores de Monbus han iniciado una semana de intensas reivindicaciones que se alargarán hasta los primeros días de mayo. La plantilla de la empresa encargada del servicio de autobús en parte del Baix Llobregat se ha manifestado por las calles de Sant Boi reclamando el fin de las "subrogaciones irregulares", unas condiciones laborales buenas y un servicio de calidad.

El día anterior en la estación de A Coruña varios testigos vieron cómo un autobús de otra compañía rompía el cristal del Monbus al dar marcha atrás. «Entonces le pusieron un plástico rígido pegado con cinta adhesiva pero se soltó en medio del camino por el empuje de la velocidad», dice uno de los viajeros que dio aviso al conductor.

Siete autocares de la firma Monbus resultaron dañados esta madrugada por los disparos de armas de aire compromido. Una agresión que tuvo como resultado un total de siete lunas y dos parabrisas rotos. El suceso se produjo en las instalaciones que la empresa de transportes posee en Catabois, en Ferrol. Los vehículos estaban allí estacionados, sin nadie en su interior. Se da la circunstancia, además, de que el pasado mes de febrero dos autobuses de la misma compañía fueron objeto de un ataque similar, que en ese caso se produjo en Betanzos.

Monbus es el principal operador del mercado en Galicia, la principal adjudicataria del concurso de líneas regulares que puso en marcha la Xunta en dos tandas, repartiendo concesiones por valor de 497 millones en la primera fase y de 237,4 millones en la segunda. En sus manos acabaron algunos servicios históricos, como el que prestaba Freire entre Santiago y Lugo y que en 2020 se adjudicaron Alsa y Monbus.

Desde hace unos meses Monbus viene ocupando mucho espacio en los titulares y no precisamente por sus buenas prácticas. Al goteo de sentencias del TSXG contra los contratos adjudicados por la Xunta a las UTEs dominadas por Monbus se une ahora un fallo de Tribunal Supremo, que supone una sentencia firme a lo dictado previamente por el Juzgado del Social 3 de Santiago de Compostela, donde obligan a readmitir a un trabajador despedido después de que mostrase su voluntad de presentarse por la CIG a las elecciones sindicales.

Los problemas recurrentes denunciados por los usuarios en las últimas semanas por las carencias del servicio de Monbus coinciden con la puesta en marcha de esta nueva línea entre la comarca y los hospitales.

La empresa gallega no solo se enfrenta a protestas por mal funcionamiento de sus concesiones públicas en Galicia, también en Cataluña hay protestas. El servicio de Monbus de las líneas Olesa-Barcelona, Olesa-Manresa han ido acumulando en los últimos años muchas quejas de los usuarios por el mal funcionamiento.

Los servicios de transporte escolar sancionados forman parte del concurso que Educación convocó en 2021 dividido en 57 lotes repartidos por todo el país. Gran parte de esos contratos fueron adjudicados a Monbus, algunos de ellos de forma indebida por superar el límite de ocho lotes que podía recibir un mismo grupo de empresas, como viene dictaminando el TSXG en otros procesos ahora pendientes de recurso ante el Tribunal Supremo.