[c&p] En el año 2000, la empresa canadiense Advanced Digital Communications (ADC) llevaba a cabo una labor exploratoria en busca de restos de naufragios ocurridos en estas aguas en siglos pasados. El grupo encabezado por Paulina Zelitsky, utilizando equipos de sonar a bordo del barco de investigación Ulises, descubrió de manera accidental unas gigantescas formaciones rocosas, posiblemente de granito, situadas al frente de la península de Guanahuacabibes a una profundidad de 650 metros