Primero fueron los empleados de Telamdrid que protestaron por las burdas manipulaciones que, según ellos, emite esa televisión. Y ahora los funcioarios públicos que se van a manifestar exigiendo mejores condiciones. Parece que a doña Espe no la quiere nadie. Los del PP, como no, ya han dicho que esto de reclamar derechos de los funcionarios es en realidad un contubernio del PSOE.