El itinerario, largo o muy largo, de las izquierdas, dependerá (sólo y solamente) de ellas mismas. Esto es, de cómo valoren los resultados; de la capacidad honesta de autoverificación de las causas que le han llevado a tan gran estropicio: “la culpa, querido Casio, no es de las estrellas, es de nosotros mismos”; también de la regeneración y renovación de su proyecto. Y, ¿habrá que repetirlo ad nauseam?, del tipo de relaciones que establezcan entre sí ese conjunto de islas separadas que son las izquierdas en la actualidad...