El pueblito donde nació Jesús es ahora uno de los lugares más conflictivos sobre la faz de la Tierra. Así no llegaron María y José a Belén, pero así se entra ahora. Hay que esperar junto al muro. Es una impresionante barricada de concreto, de tres pisos de altura, coronada por alambre de púas. Los soldados israelíes armados con rifles de asalto examinan los documentos, registran el vehículo. Ningún civil israelí, por orden militar, puede pasar. A unos pocos residentes de Belén se les permite salir. La razón por la que el muro existe...