Una mentira repetida mil veces estos días: Garzón rechazó una querella sobre Paracuellos basándose en la ley de Amnistía de 1977, la misma que intentó saltarse con los crímenes del franquismo. Como en toda manipulación, en el centro de esta perla existe una media verdad. En efecto, Garzón archivó una denuncia por “genocidio, tortura y terrorismo” presentada en 1998 contra Santiago Carrillo, pero fue el fiscal quien argumentó que la ley de Amnistía “veda cualquier posibilidad de reiniciar la persecución penal por los actos de la Guerra Civil"