"Según Andrew Dalby, esta hipótesis se fundamenta en varios hechos: primero, que la poesía oral no ha sido privativa de los hombres; segundo, que las mujeres han sido creadoras, transmisoras o intérpretes, aunque fuera de sus familias su contribución a la literatura haya podido ser silenciada; tercero, que las mujeres son más conservadoras en el habla (de ahí que la Ilíada y la Odisea parezcan lingüísticamente anteriores); y cuarto, que el autor de ambas obras comprendía «extrañamente» los sentimientos femeninos."