El joven periodista Froylán Manjarrez, el caricaturista Eduardo del Río Rius y el suscrito, éramos tres periodistas mexicanos que queríamos ver de cerca la realidad de la Revolución Cubana y sus avances, reconocidos ya como espectaculares en cuanto a desarrollo social, justicia e independencia. La idea era hacer un libro que se llamaría Cuba por tres: Manjarrez a cargo de textos breves, ágiles, incisivos y amenos como todo lo que escribía; Rius, ni qué decirlo, a cargo de una visión con caricaturas y montajes gráficos, y yo, como fotógrafo