[c&p] Un resistente polaco compartió celda con el liquidador nazi del gueto de Varsovia al que había tratado de matar. En 'Conversaciones con un verdugo' relata esa vivencia. El resultado, un alucinante retrato de nazi comparable a los que Gitta Sereny ha hecho de Speer o Stangl, a los interrogatorios de Eichmann o la autobiografía de Hoess, el comandante de Auschwitz, fue la extraordinaria Conversaciones con un verdugo, que no se publicó sin censurar hasta 1977, fallecido ya su autor, convirtiéndose en testimonio fundamental para la historia.