El ministro del Interior y candidato de la derecha a la presidencia de la República, Nicolás Sarkozy, cambia de estrategia para evitar que el candidato de centro, François Bayrou, salga beneficiado haciendo un llamamiento público a los alcaldes sin etiqueta política para que, en "aras de la democracia", apadrinen la candidatura del ultraderechista Le Pen.