Ayer se repitió un proceso de democracia interna que, hasta donde sé, no se produce en ninguna otra organización política española: la militancia de IU de Asturias, como semanas antes las de Andalucía, votaban acerca del acuerdo de gobierno o no. Más allá de que se esté a favor o en contra del acuerdo hay un mensaje que lanzar a la gente de izquierdas que espera cosas de IU: que militar en Izquierda Unida sirve, que es útil, que no es sólo pagar una cuota sino participar en las tomas de decisiones y modificar los rumbos que no nos gustan.