Para que te guste comer carne cruda tienen que darse algunas condiciones muy específicas. ... en aquellos años, con el hambre, se acostumbraron a comer de todo; ser un ejecutivo snob un poco chorras, con ínfulas de haber viajado mucho; ser un admirador friki de los delirios gore de Tarantino o, finalmente, ser un canibalcillo propiamente dicho.