Esta foto que acaba de publicar la revista Plos Biology lo demuestra: los monos también imitan desde muy jóvenes. Como los humanos y otros grandes simios (chimpancés, orangutanes, gorilas), los macacos rhesus utilizan la imitación como forma de aprendizaje social. Si les sacamos la lengua, ellos también la sacan. Incluso repiten otros gestos faciales, como abrir la boca o lamerse los labios. Estas “monerías” son posibles gracias a las neuronas espejo, que permiten absorber la cultura de los que nos rodean por simple imitación.