Muchos confían en la inmigración para rejuvenecer nuestras poblaciones, pero incluso con su ayuda, hemos sido incapaces de seguir creciendo en 2007. Los altos precios de la vivienda pueden ser una de las causas de la bajada de 2007, y ahora, ante una más que posible crisis (aumento de paro, subida del precio de los alimentos y el petróleo) los pronósticos no son demasiado favorables. ¿Que soluciones nos quedan, ante una sociedad encadenada a unas gigantescas hipotecas, con unos sueldos precarios, y sin políticas firmes de conciliación laboral?