c&p: “Yo estaba sentado en el primer asiento, detrás del conductor –cuenta Ángel a Rosario3.com– cuando veo que, en José Ingenieros y avenida Alberdi, sube uno de estos payasos. Antes de que empiece a hacer su discurso, lo miro bien, y me doy cuenta de que el payaso tenía el pantalón abierto y por esa abertura asomaban sus testículos y algo más. Entonces, me apuro a avisarle porque pensé que no se había dado cuenta, y mi sorpresa fue mayor cuando el hombre disfrazado me respondió: «Tranquilo maestro, que es parte del espectáculo»”.