Investigadores japoneses han desarrollado un tejido flexible y elástico, es decir, una goma. Pero esta, se diferencia de las vulgares en que conduce la electricidad, lo que abre el camino a múltiples aplicaciones que están esperando la aparición de circuitos electrónicos que se puedan doblar y estirar, como pantallas blandas o articulaciones robóticas más naturales. La electrónica flexible, un grial largamente perseguido por los ingenieros de materiales, ha producido hasta ahora circuitos impresos sobre láminas blandas...