Arrastraba un catarro de izquierdas que no respondía a ningún tratamiento convencional. Había tomado leche con miel, coñá con aspirina, cápsulas de equinácea, extracto de aloe vera... Finalmente fui al consultorio y me tocó un doctor de derechas que me preguntó si tosía, si esputaba y si tenía fiebre: lo típico en cualquier médico, con independencia de su orientación política. Luego me auscultó con su estetoscopio de derechas, me observó la garganta con una especie de lupa luminosa, de derechas también, y me dijo que se trataba de un proceso...