Carles Francino le ha propuesto al líder del Partido Popular jugar a las rimas, pero Mariano Rajoy no ha querido entrar demasiado al juego. Ante Gallardón, y a propuesta de Carles, Rajoy ha asegurado que podría rimar tanto, con una ilusión racional, y con ambición siempre que esta sea sana y controlada. El mismo juego se ha repetido con Aznar. Rajoy ha descartado las palabras molestar y colaborar, para decantarse por "no estar", ya según ha comentado el recién reelegido presidente del PP ya no está en la vida política.