La isla de Avalón era un lugar donde los celtas situaban el país de los muertos. Precisamente hasta ese lugar llevó el hada Morgana a su hermano el rey Arturo, después de haberle encontrado herido al finalizar la batalla de Camlan. Lo depositó en un lugar tranquilo, a la espera de que despertara para volver al lado de los suyos.Para los irlandeses Avalón significaba manzana, que era uno de los frutos representativos de la inmortalidad y de la sabiduría.