(...) Vamos a descubrir por qué siempre se ha utilizado el efecto sonoro de golpe o puñetazo cuando, en la realidad, un puñetazo, aunque haga daño, no produce necesariamente ruido. La principal razón es que en un entorno de audioimagen, el ruido del impacto es casi obligatorio; en otro caso no se creería en ellos, aunque los golpes se aplicasen de verdad. El golpe se convierte en el instante alrededor del cual se estructura el tiempo del relato; antes se piensa, se anuncia, se presiente; luego se sufren sus vibraciones...