El problema de estos analistas es que, aun siendo cierto que las constructoras de infraestructuras se han forrado a base de extraer “sobre costos” de los bolsillos de los contribuyentes, es injusto decir que esa sea una práctica específicamente española típica de la era de la burbuja cuando, en realidad, es una práctica universal que se ha practicado siempre. Un interesante estudio de la Universidad de Oxford (Flyvbjerg (2009)) analiza los sobrecostes de proyectos de construcción en 20 países, de 5 continentes durante los últimos 70 años