El cooperante español Vicente Ferrer, hospitalizado en el sur de India tras haber sufrido una embolia, salió ayer de la unidad de Cuidados Intensivos y fue trasladado a planta, según confirmó su hijo, Moncho Ferrer. «Los médicos ya no temen por su vida», explicó, aunque su salud es delicada. Ferrer, que cumplirá 89 años el próximo jueves, «abre los ojos a veces», responde a las indicaciones de los médicos y en ocasiones sabe lo que se comenta a su alrededor, según describió su hijo.