Poco más de dos años después de su victoria electoral, tenemos un Gobierno acosado por la corrupción que está enquistada en los cimientos del partido que lo sostiene y con un presidente, Mariano Rajoy, que ha dejado que un buen puñado de sus ministros (Wert, Mato, Gallardón, Fernández Díaz, Montoro…) se afanen en una tarea que parece querer devolver a España a los peores momentos de su historia en educación, sanidad, derechos de las mujeres, libertades públicas y seguridad jurídica.