En España, uno de cada diez conductores tiene más de 65 años. Son casi dos millones y medio de personas, consideradas por los expertos un grupo de riesgo, porque las capacidades físicas menguan con la edad, y por el uso más frecuente de fármacos. El Parlamento ha pedido al gobierno campañas de sensibilización para que estos conductores sean conscientes de sus limitaciones y llegado el momento, voluntariamente, dejen el volante a otros. Son los más veteranos, los decanos de la carretera. Los años les han dado más experiencia y son más prudentes.