Las técnicas "alternativas o complementarias" como la acupuntura pueden presentar efectos adversos que incluyen, entre otras, lesiones mecánicas, infecciones, e incluso la muerte. No exagero, es más, la acupuntura es probablemente el mejor ejemplo de una práctica de alto riesgo que se subestima por su apariencia inocua y su respaldo "milenario" en su uso. Hay que tomar ciertos resguardos en su empleo, ya que la estructura anatómica del cuerpo es susceptible en varios puntos a que las agujas pueden alcanzar puntos vulnerables.