En España hubo, no hace tanto, una guerra civil en la que el odio, a veces de las dos partes, y el desprecio del derecho, la honra y los sentimientos humanitarios por parte de los vencedores fueron muy notorios. En esta guerra civil, parcialmente inspirada en parte por un odio teológico, los vencedores alcanzaron extremos de crueldad, injusticia y falta de dignidad.