Casi todos los que hablaron después opinaron, incluidos algunos de los organizadores de la acampada que tomaron la palabra, cosas como “cambiar la ley electoral ya no es una de las prioridades”, o ”Yo antes que quedarme en un detalle como la ley electoral prefiero intentar cambiar el mundo en el que vivo, que es una puta mierda”. Y continuaron hablando de feminismo, ecologismo, debatir tal ley mercantil, qué posición tomamos ante tal problema de tal barrio. Desgraciadamente, en eso es en lo que se han convertido acampadacadiz, y muchas otras...