Aquí aparece un curioso aparato denominado HDC (Hard Disk Crusher), capaz de destruir un disco duro en pocos segundos, a base de perforar sus platos giratorios y provocar arrugas mecánicas en ellos. Según el fabricante la información es absolutamente irrecuperable. Pero, ¿puede haber gente que necesite destruir tantos discos como para que esta máquina -que cuesta casi 9.000 euros- resulte rentable? Pues parece que sí. Según comenta el fabricante, tiene registrados clientes que han destruido más de 9.000 unidades en un mes