C&P: Y esos veinte años de experiencia nos dan la suficiente perspectiva como para poder ser, una vez más, políticamente incorrectos: la evaluación continua en la universidad es otra chorrada más de los pedagogos del régimen, para marear la perdiz.[...] Y con todos estos métodos, siempre nos ha sucedido lo mismo: mediado el curso, ya teníamos claro quién aprobaba y quién no, y quién iba a conseguir un sobresaliente o una matrícula. [...] ¿Y qué quiere decir eso? Pues eso, que los buenos alumnos aprueban y los malos suspenden. Claro.