Nuestros ojos están muy limitados no sólo por su resolución (digamos que el mínimo detalle que son capaces de discriminar) sino por las frecuencias de la luz a las que son sensibles. Otros animales nos superan, a veces en agudeza visual, a veces con incursiones en frecuencias marginales del espectro. Por ese motivo hemos buscado formas de superar esos límites: los microscopios y telescopios son una forma de acercar lo lejano y de ampliar lo pequeño. Con otras técnicas logramos ver frecuencias a las que, de forma natural, somos ciegos ...