Las minas de carbón chinas son las más peligrosas del mundo, con 3.770 fallecidos en 2007 (cifra que supuso, no obstante, un descenso del 17,7% con respecto al año anterior), debido a factores como la falta de medidas de seguridad, la minería ilegal o la sobreexplotación de los pozos. La explosión ocurrió en las instalaciones de la mina denominada Anxin Coal, situada en la ciudad de Xiaoyi, mientras 58 mineros trabajaban bajo tierra.