Si hay un hecho que es oro molido y habitualmente visitado por los mistabobos, charlatanes, inventagilipolleces paranormales y demás comerciantes de la inopia ajena, ese hecho es la construcción de las pirámides. Siete de cada diez veces que un escritorcillo de lo paranormal no sabe con qué orear chorradas, le da la matraca a la idea, extendidísima, de que los egipcios o bien eran extraterrestres ellos mismos, o bien contaron con la ayuda de extraterrestres o seres superiores para construir las pirámides.