[...]Prescindir del FMI, pero con una ambición suplementaria: implementar una unidad de cuenta que en algún momento podría llegar a ser una moneda común. Para decirlo con claridad, sería crear un equivalente del ECU europeo, el antecedente del euro. Actualmente, los intercambios comerciales entre países de América del Sur se saldan en dólares. Pero Argentina y Brasil acaban de afirmar que tienen la intención de pagar el saldo de sus intercambios (por un valor anual de 15.000 millones de dólares) en pesos argentinos y en reales brasileños.